martes, 6 de mayo de 2014

Microchips bajo nuestra piel. ¿Coartan nuestra libertad?


   


   La idea de que nos marquen a todos como si fuéramos ganado parece producto de una novela de ciencia ficción; no obstante es una realidad que no se debería obviar.



     El presidente de los EE.UU, Obama, ha aprobado en su reforma laboral, una ley que pretende que cada individuo estadounidense tenga un microchip implantado en alguna zona visible de su cuerpo, con el cual se podría tener acceso a datos relevantes de su persona. En principio está enfocado a tener datos rápidos y precisos sobre su historial médico; sin embargo, no solo se queda allí, sino que próximamente se tiene la intención de poder asociar a ese microchip tus datos bancarios, DNI, pasaporte, y en resumidas cuentas, todo lo que se pudiese asociar a un microchip. De allí surge la convicción de decir que sin este microchip no podrás comprar, ni vender en el futuro.


  
Imagen del vídeo promoción del microchip
Herramienta que aplica el microchip
     Se ha hablado de un microchip
implantado en el brazo o en la mano, lugares estratégicos y prácticos donde colocarlo. El chip elegido para ello no sería mayor que el tamaño de un grano de arroz. Y lejos de la campaña donde pintan el invento como una solución altruista para el bien de los demás, debemos tener en cuenta lo poco que conocemos sobre la cultura estadounidense, con respecto a este tipo de cosas. Algo tan maravilloso como el microchip no puede ser gratis. Sin embargo, lo es, ¿y por qué este afán por que la gente tenga esta facilidad para tener un microchip implantado en su cuerpo, si solo nos servirá a nosotros mismos como una herramienta similar al DNI





No sabemos si la intención irá más allá del simple altruismo utópico por parte de un gobierno que prefiere que la gente compre y compre en vez de que reflexione, o será un afán por controlar a la ciudadanía, por parte de las altas esferas. Paradójicamente, este microchip, la ser un cuerpo ajeno, extraño a nuestro organismo no conocemos sí su alcance podría ser perjudicial para nuestra salud. 

Un microchip para el historial médico
     Además de las implicaciones éticas que tiene esto para nuestra privacidad y para nuestra relativa libertad, pues se juega con conceptos que parece que hemos olvidado debido a la sutil manipulación de los hechos. Usar el terror para coaccionarnos a elegir la pérdida de libertad a cambio de seguridad. Ese es el discurso genuino que han utilizado los gobiernos para explicar su utilidad y su puesta en marcha mediante programas y leyes. 

Ya ha habido ejemplos de éste tipo de usos; como en una famosa discoteca de Nueva York, a la que para acceder a la llamada 'Zona VIP', únicamente lo podían hacer aquellas personas que previamente se hubiesen implantado el microchip en la mano, y con la lectura de éste por un escáner manual y conectado a un ordenador, aparecían los datos de la persona. No sólo ha pasado allí, sino en otras partes de EEUU, como en Los Ángeles o Miami. 

Europa no se queda atrás. En España, al igual que en otros países europeos como Italia, ya se han implantado microchips bajo la piel, para acceder a discotecas, el primer ejemplo de España, ha sucedido en una discoteca de Barcelona, que lo hará con personajes famosos.  

    Sumémosle a esto algo aún más inquietante que salió en las noticias recientemente. En estados unidos ya se está estudiando la forma de crear mapas exhaustivos de cada parte del cerebro, curiosamente a manos de un español Rafael Yuste. 

    Otra matización más, la nano-teconología, y el tema del control mental no es ciencia ficción es una realidad, al igual que la borrosa información que tenemos acerca de los elementos robóticos relacionados al cerebro y demás maravillas de la tecnología. Que juegan con nosotros no es un hecho aislado, pues en Sevilla ya se está desarrollando propuestas microelectrónicas para la autenticidad en personas utilizando características del individuo.

Por último, para dejarnos con una atmósfera apocalíptica, cómicamente, dando pie a la reflexión quiero que lean este pasaje de la biblia; Apocalipsis o Revelaciones, capítulo 13, versículos 16 y 17:

[16] Además logró que a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente,[17] de modo que nadie pudiera comprar ni vender, a menos que llevara la marca, que es el nombre de la bestia o el número de ese nombre.

¿Serán todas nuestras frentes así en el futuro?


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