Tras el fatídico atentado del 11 M han surgido numerosas teorías sobre la autoría de la barbarie. En las horas y días que transcurrieron después de la detonación simultánea de las 10 bombas en cuatro trenes distintos en la mañana del 11 de Marzo de 2004 , todas las miradas apuntaban hacia ETA y Al Qaeda, y a una conspiración y unos atentados orquestados supuestamente para derrocar el gobierno de José María Aznar y poner al frente al Partido Socialista.
Pero en los la Letra Pequeña no nos sirven las versiones oficiales o casi oficiales, y hemos decidido ir más allá.
En este caso vamos a hablar de otra teoría no tan conocida, pero que según nuestro criterio tiene una base contundente. Y es que otra de las tesis que se barajan, sería la implicación de los servicios secretos marroquíes y franceses.
Para entender la relación entre estos dos países implicados y el nuestro debemos atender a las fuertes relaciones de dependencia diplomática que existen entre Marruecos y Francia, así como un punto fundamental a comentar: el tratado de Niza y las intenciones que tenían tanto Alemania como Francia ante un nuevo reparto de poder en el seno de la Unión Europea, en vista de la futura unión de nuevos países.
(Recordemos que este tratado fue el resultado de la Conferencia Intergubernamental iniciada en Febrero del año 2000 y tenía el objetivo de adaptar el funcionamiento de las instituciones europeas antes de que se incorporaran nuevos Estados Miembros.
Los principales cambios que supuso este tratado fueron en cuanto a la limitación, tamaño y composición de la Comisión, la ampliación del voto por mayoría cualificada, una nueva ponderación de votos en el Consejo y la mayor flexibilidad del mecanismo de cooperaciones reforzadas.
En aquel momento el gobierno de Aznar se incomodó de sobremanera ante las intenciones de Alemania y Francia de implantar su supremacía en la futura constitución europea y digamos que todo este contencioso silencioso con Francia se agravó tras el incidente de Perejil el 11 de Julio de 2002: lo que muchos ven como una acción de revancha por parte de Marruecos tras el apoyo del gobierno de Aznar al censo de Saharauis realizado por la MINRUSO y al plan para solucionar el contencioso del Sáhara Occidental, lo que se consideró como una traición. Por supuesto toda ayuda por parte del país Galo fue inexistente.
Y es ante el fracaso de aquella bochornosa anécdota lo que supuestamente ha dado lugar a la mayor tragedia a manos de terroristas acaecidas en nuestro país.
Marruecos, mediante el envío de mercenarios terroristas habría matado dos pájaros de un tiro: la de resarcirse de la humillación del islote y mandar al partido popular a la oposición, algo crucial para los intereses marroquíes y franceses.
Y todo esto mientras se dejaban pistas como ya hemos visto antes, muy comprometedoras que posibilitarían la vinculación de los atentados con el terrorismo islámico. Una tarea orquestada para que el odio de los españoles creciese ante un PP que se encontraba bajo el punto de mira que le culpaba de mantener a las tropas posicionadas en Afganistán y que finalmente desembocaría en un cambio estadístico en las urnas.
Como último apunte y ya fuera de ideologías, teorías y demás, lo único certero que se sabe sobre los atentados del 11 de Marzo de 2004, es lo que NO ocurrió y quizá, sólo quizá, nuestros nietos lleguen a saberlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario